sábado, 1 de septiembre de 2012

¡Por nuestr@s hij@s, por las generaciones venideras!


A 30 dias de Agosto de el año 2012 en las afueras del Ministerio de Vivienda declaramos:
¡Por nuestr@s hij@s, por las generaciones venideras!
¡¡Si la vivienda es un derecho, la lucha por ella es un deber!!
5 millones de chilen@s hoy no tenemos vivienda, somos gente de trabajo pero no somos sujetos de crédito. No podemos endeudarnos y el mercado habitacional no puede ser una opción para nosotros. Debido a esta realidad es que desde hace tres años decidimos construir una posibilidad para exigir nuestro derecho a la vivienda: UKAMAU.
Estación Central es una comuna con gran cantidad de familias allegadas y sin casa, vemos como año tras año crece nuestro hacinamiento, pero también nuestra realidad hace crecer nuestra organización en la que participan madres solteras, parejas, adultos mayores, migrantes y niños.  Todas personas que hemos elegido luchar por nuestros derechos y no seguir encandilados por el  bienestar  ofrecido por el espejismo neoliberal.
¡Lo que no podemos resolver individualmente lo resolvemos colectivamente!
La organización de los comités de allegados es un camino real para poder alcanzar el sueño de la vivienda propia y desde el año 2009 crecen los comités de vivienda que hacen crecer nuestros sueños por la vivienda y la vida digna.  Somos de  distintas poblaciones de Estación Central que confluimos en  un gran proyecto que da unidad y fuerza: “movimiento de pobladores Ukamau”.
UKAMAU es una sola organización que imprime coordinación y coherencia a todas los sueños habitacionales de más de 500 familias en la comuna Estación Central.
UKAMAU representa, en definitiva, una forma real y positiva de resistencia porque aprendimos a no ser espectadores de las políticas habitacionales que desarrolla el Estado. Porque derechamente no nos convienen.
UKAMAU representa un proyecto que busca construir un barrio integrador e integrado con los habitantes de su entorno, privilegiando la formación de una vecindad comprometida con sus necesidades, sus problemas y su calidad de vida. Desde hoy pensamos en la vida que se producirá en esta parte de la ciudad.
HOY estamos en el  MINVU para que nos escuchen.
Nuestras familias llevan tres años de trabajo, hemos reunido todos los requisitos, hemos transitado por oficinas resolviendo los obstáculos y entregando papeles y más papeles, hemos cumplido cabalmente con lo que se nos ha pedido y aun así seguimos sin solución. Demora tras demora hemos visto como nos cambian ministros y directores del Serviu, ahora nos cambian al Decreto N 49.
Nuestra existencia organizada, con participación activa y reconocimiento  de las autoridades  se remonta desde fines del año 2009, por lo que exigimos  que el MINVU  reconozca desde esta fecha  nuestra existencia formal para la selección y evaluación en instancias formales.
No hay coherencia por parte del gobierno ya que el nuevo Decreto Nº 49 nos hace retroceder; su aplicación implica que los núcleos familiares que comparten una misma ficha no podrán postular simultáneamente, sino que solo uno lo puede hacer y los otros deberán esperar varios años más. Al parecer en el gobierno todavía no se enteran que:
¡¡¡¡Vivimos dos, tres y cuatro familias por vivienda!!!!
Hoy UKAMAU exige que se respeten las condiciones que nos daba el antiguo decreto en relación a la postulación simultánea de todas nuestras familias.
La demora viene del gobierno de nuestra parte las urgencias: por eso denunciamos con fuerza las políticas del Ministerio de Vivienda que  enriquecen a las inmobiliarias y no atiende con prontitud y calidad la carencia habitacional de las familias trabajadoras y más pobres.
No es una opción, no es lo que queremos, nos han obligado a volver a salir a la calle.
La lucha nos dará lo que el Decreto 49 nos niega.

Movimiento de Pobladores UKAMAU
30 de agosto de 2012

sábado, 12 de mayo de 2012

Saludo en el día de la madre




A las madres del pueblo chileno.

A las madres que salen a trabajar para parar la olla o juntar el dinero para que los hijos puedan estudiar, sacrificando el tiempo que podrían dedicar a ellos.

A las madres que levantan todos los días a recolectar mariscos, a vender en la feria, a sacar y empaquetar frutas, a limpiar las calles, a atender clientes en los negocios, a realizar llamadas en los call centers, a lavar ropa, a cocer y a mantener con vida la economía de este país.

A las sacrificadas madres que deben cuidar solas de sus hijos, a las madres que estudian para crear un futuro mejor, a las temporeras, a las indomables madres del pueblo mapuche.

A las madres que deben madrugar para llevar a sus hijos al jardín o al colegio, muchas veces caminando extensos tramos por no tener dinero para costear un furgón o la micro, sufriendo del frío y la lluvia durante el invierno.

A las madres que trabajan en sus hogares y que deben resistir con unos cuantos pesos todos los meses la avalancha de cuentas que llegan al hogar en este país de servicios privatizados.

A las madres que son discriminadas y abusadas trabajando como nanas en las casas de los ricos, cuidando a familias ajenas, lejos de sus propias familias, recibiendo migajas a cambio.

A las madres que resisten horas haciendo filas en los consultorios y hospitales de la moribunda salud pública

A las que sienten el peso de la explotación laboral, a las que son discriminadas, a las que son maltratadas, a las que sufren del injusto castigo de una sociedad y un sistema machista y abusivo, a las que han perdido a sus hijos por la violencia engendrada por las desigualdades, la falta de oportunidad y el narcotráfico.

Pero, sobretodo, a las madres que luchan, a las que se organizan, salen a las calles y se levantan exigiendo justicia y derechos, a las que buscan una vida distinta.

A las madres rebeldes, sacrificadas, a las que salen junto s sus hijos en las marchas estudiantiles, a las que luchan por el derecho a una vivienda, a las que levantan sindicatos para acabar con los abusos patronales, a las que se organizan en el campo, en los puertos, en las caletas, en las comunidades, en la ciudad, en las poblaciones y en sus lugares de trabajo.

A las madres que vieron desaparecer a sus hijos durante la dictadura y se levantaron contra ella, muchas de ellas perdiendo la vida, a las que llevan en sus vientres a la esperanza rebelde del mañana, a las que sonríen y sueñan con un mundo distinto, a las que han entendido que la historia es nuestra y que está en nuestras manos y en nuestra propia fuerza la solución a los problemas que nos aquejan.

A las madres pobladoras, trabajadoras, estudiantes, a las madres de nuestro pueblo, desde el Movimiento de Pobladores Ukamau les deseamos un feliz día.

Arriba las madres que luchan!!

viernes, 11 de mayo de 2012

NACIMOS PARA VENCER. Notas para la historia del Movimiento de Pobladores Ukamau




Cuando el primer ser humano surgió sobre la tierra, tras darse cuenta de su existencia corporal, buscó la forma de satisfacer sus necesidades más elementales. Una de estas necesidades fue la de buscar cobijo en algún lugar seguro y cómodo para protegerse de la lluvia, el viento, el sol y los peligros de la noche, un espacio en donde poder dormir resguardado, almacenar los alimentos, etc. Un techo, un suelo, una vivienda, un espacio, un hogar. La propia imagen de los primeros seres humanos los vincula, antes que todo, a la vivienda. No hay “hombre de las cavernas” sin una caverna para habitar.

Pero este elemento tan vital para el desarrollo del ser humano, hoy se ha convertido no sólo en un negocio sino que también en un privilegio para unos pocos. Mientras un puñado de familias vive en sus lujosas y extensas propiedades, la mayoría de nosotros, los que pertenecemos al 98% de la población que no somos dueños de ningún banco, multitienda o empresa, ni llevamos ningún apellido pomposo, nos vemos privados de un espacio, de un suelo, de un techo y de un lugar en la ciudad. Con viviendas de pésima calidad, hacinados y siendo dueños de nada, es posible que el hombre las cavernas haya tenido más espacio y dignidad que la que nosotros tenemos en las cajas de fósforo a las que llaman viviendas sociales.

Nuestra dignidad se ve pisoteada cotidianamente cuando no tenemos casa. Y la verdad es que no podemos sino indignarnos y sentir rabia cuando vivimos tres familias en una casa de dos piezas y un baño, cuando una familia entera debe compartir una cama, cuando nuestros hijos, hermanos, nietos o nosotros mismos no tenemos un espacio propio para estudiar, ver televisión o simplemente para descansar, cuando no tenemos un lugar intimo para tener relaciones o desvestirnos tranquilamente para cambiarnos de ropa, cuando tenemos que hacer fila para poder entrar al baño, cuando tenemos que soportar las malas caras de quienes nos reciben como allegados o cuando el hacinamiento hace que un estornudo baste para enfermar a varias familias al mismo tiempo. La vida es dura, sobretodo cuando el arriendo de una casa nos consume más de la mitad del sueldo; si no tenemos a un familiar que nos acoja como allegados, estamos condenados. Al dolor de cabeza que produce el tener que pensar en la casa, se suma una tremenda jaqueca cuando llega la cuenta de la luz, del agua, del gas, del teléfono, cuando hay que pensar en los gastos en el supermercado o en la feria, en los útiles escolares y en el montón de dinero que gastamos en locomoción. Claro, y es que no sólo la vivienda es un negocio en manos de unos pocos, sino que también todos los servicios sociales que se privatizaron en este país para beneficiar a los dueños del poder y la riqueza de este país. Esos mismos que son dueños de las constructoras e inmobiliarias, los que manejan la Cámara Chilena de la Construcción y definen las políticas del Ministerio de Vivienda. Esos que viven en mansiones y son dueños de extensos terrenos, aunque pensándolo bien, son dueños del país entero.


¿Cómo no sentir rabia entonces cuando unos pocos viven con lujos y privilegios mientras la mayoría de nosotros apenas nos alcanza para llegar a fin de mes? Todos hemos sentido ese resentimiento, pero la mayoría de las veces se desvanece rápido, con la ayuda siempre presente de los medios de comunicación, que con sus realitys, farándula, desinformación y cultura de consumo, nos mantienen atentos a mundos irreales de los que siempre estaremos excluidos. Así, finalmente, terminamos aceptando los sentidos comunes que nos han impuesto y que dicen que nuestra situación de pobreza se debe a que somos flojos, tontos o a que nos hace falta emprendimiento. Pero si pensáramos esta idea más detenidamente deberíamos cuestionarnos que si somos tan tontos, tan flojos y tan pocos emprendedores, la mayoría de nosotros no trabajaría más de 10 horas al día haciendo funcionar al país. Son los flojos y tontos trabajadores chilenos los que extraemos los recursos naturales de los que vive el modelo económico, los que mantenemos funcionando los centros comerciales, los que transportamos las mercancías, los que manejamos el transporte público, los que construimos los edificios y cuidamos a los hijos de los ricos. O sea, finalmente somos los que producimos y mantenemos todo, recibiendo a cambio unas cuantas migajas, mientras unos pocos lucran con nuestro sudor cotidiano. ¿Cómo no volver a sentir rabia entonces frente a esta injusticia?

Nuestra indignación interna lucha constantemente con el conformismo que nos han impuesto desde pequeños. El “esto está mal hay que hacer algo” pelea contra el “mejor dejémoslo así, nada podrá cambiar”; lamentablemente tiende a primar la segunda alternativa, pero, a veces, los deseos de justicia y de libertad pueden más y se da ese paso de valentía para atreverse a actuar. Y ese paso es el que te lleva a pasar de la resignación de no tener casa a atreverte a integrar un comité de vivienda y luchar por un techo.

Cuando comenzamos a organizarnos partimos con una gran necesidad, muchas ganas pero poca experiencia. Éramos un puñado de personas que quería luchar por una vivienda no sólo para nosotros, sino para todos nuestros vecinos. Al principio, tímidamente invitamos a nuestros amigos y familiares más cercanos, luego la voz se fue corriendo y a las reuniones comenzó a ir más y más gente. De 10 personas, se pasó a 20, luego a 40, luego a 60 y ya no había espacio físico para recibir a más gente y fue necesario crear un segundo comité (y luego un tercero y un cuarto… hasta llegar las cerca de 10 asambleas que tenemos hoy en día). La necesidad de casa es tan grande en nuestras poblaciones, que ya muchos se atreven a dar ese paso y organizarse.

Desde un principio nos planteamos que nuestras futuras viviendas debían estar en nuestra propia comuna. En la comuna que nuestros abuelos, padres y nosotros mismos hemos construido a lo largo de una historia de tomas de terreno, ocupaciones y lucha; en la comuna en donde están nuestros familiares, amigos y nuestras redes. No queríamos ser expulsados de nuestra comuna para ir a parar a la periferia de la ciudad, en donde quedamos lejos de nuestros trabajos, familia, amigos y en donde no hay servicios sociales. Pero queríamos quedarnos en la comuna para construir algo distinto, no para replicar las malas experiencias de barrios desintegrados, aislados, fragmentados y conflictos, en donde los vecinos no se conocen, no se relacionan entre si, no se organizan ni participan, dándole vía libre a la delincuencia, al narcotráfico, a la violencia entre vecinos y al abuso de los poderosos. No, nosotros queríamos un barrio distinto y es por esto que el eje central de nuestra lucha iba a estar puesto en la participación, en la organización propia y en el empoderamiento de la comunidad.

A nuestras ganas y deseos debimos sumarle una estrategia, pues, en el estado actual de las cosas, materialmente las casas no se construyen de sueños, requieren de un suelo sobre el cual levantarse, requieren ser construidas y las familias necesitan de los dineros necesarios para adquirir el terreno y pagar la construcción. Nuestro plan fue entonces poner primero el énfasis en conseguir el terreno, luego en conseguir los subsidios y finalmente materializar la construcción de las viviendas.

Con esta estrategia, comenzamos a buscar un terreno, hasta encontrar un enorme paño abandonado. Pero, antes de dar la lucha por el terreno, necesitábamos no sólo informarnos más sino también generar las condiciones, la fuerza, la capacidad, la voluntad y los recursos necesarios para dar esta pelea. Y, como nuestro énfasis iba a estar en la participación y en  la autoorganización, nos propusimos dar otro paso adelante y desarrollar actividades de autofinanciamiento y salir a las calles a marchar para sacarnos el miedo a caminar por nuestros propios pasajes y avenidas e informarle a todos nuestros vecinos que nuestra lucha por la casa iba en serio. La venta de pescado frito con ensalada y papas a nuestros vecinos y un bingo, nos dieron los primeros recursos para funcionar y poder solventar fotocopias, corcheteras, carpetas y otros elementos que comenzaron a ser cada vez más necesarios en la medida en que la gente seguía llegando e iban aumentando el número de comités. Pero aun nos faltaba saltar la valla y comenzar a movilizarnos. La ocasión llegaría con el primer aniversario del terremoto del 27 de febrero.

Un año sin reconstrucción y la dura realidad de los damnificados fue suficiente para que el Movimiento por la Reconstrucción Justa y la Federación Nacional de Pobladores convocasen a manifestaciones durante el primer aniversario del terremoto. Como naciente organización decidimos sumarnos a las manifestaciones y junto a otras organizaciones colocamos lienzos y una mediagua frente al mismo Palacio de la Moneda. Para muchos de nuestros vecinos era la primera vez que participaban de algo así. Había temor a caer detenidos y ser golpeados ya que la presencia policial era excesiva, muchos estaban dubitativos, pero, a pesar de todo, nuestros vecinos se mantuvieron ahí y enfrentaron sus temores. La acción fue una inyección de energía importante para todos y con los ánimos encendidos participamos de la marcha de los trabajadores el primero de mayo junto a la Federación Nacional de Pobladores. Esta vez, con más gente y con los sonidos de la batucada Tambor Rebelde, caminamos junto a trabajadores y estudiantes y nos dimos a conocer al resto de las organizaciones en lucha, a las cuales mostramos nuestra disposición a caminar juntos en una lucha común como pueblo pobre.

Esta marcha, fue una nueva inyección de ánimo y nos atrevimos a dar otro paso, a simple vista más fácil, pero en el fondo mucho más importante y difícil: marchar por nuestras propias poblaciones. Un bingo fue la excusa para caminar por las calles de nuestra población. El obstáculo a vencer no era el miedo a la represión ni a caer detenidos, sino que era la vergüenza del “que dirán” nuestros vecinos, de que nuestros pies tocaran de otra forma las calles y pasajes por los que habíamos transitado desde siempre. Pero si habíamos decido dar esta lucha, era necesario que todos nuestros vecinos se enterasen, de que todo el mundo viera que ahora las calles volverían a ser nuestras y de que se tenían que acostumbrar a vernos movilizados. La marcha fue un éxito y partir de ese primer impulso no pararíamos, con más confianza volveríamos el 21 de mayo a manifestarnos luego de realizar una asamblea en donde analizamos el nefasto discurso presidencial de Sebastián Piñera; partimos nuevamente al centro de Santiago a marchar a la Plaza de Armas en dos oportunidades en rechazo a  las políticas habitacionales del Ministerio de Vivienda; recorrimos las calles de tres poblaciones para invitar a nuestros vecinos a sumarse a la lucha y realizamos uno de los carnavales con carros alegóricos más grandes que se haya realizado en la comuna; marchamos durante el día del niño, realizamos nuestra propia fonda popular el 18 de septiembre, salimos a cacerolear junto a los estudiantes y con toda la fuerza acumulada realizamos la marcha más grande que haya visto la comuna, cuando más de mil pobladores salimos a marchar durante el paro nacional del 24 de agosto. Así, cada actividad, cada evento, los transformamos en un espacio de participación de las familias y de esta forma fuimos perdiendo el miedo, aumentamos la confianza en nosotros mismos y en nuestros pares, nos acostumbramos a apoderarnos de nuestros propios espacios locales y comenzamos de a poco a construir desde ya un nuevo barrio.

Esas manifestaciones y actividades nos fueron consolidando y expandiendo como grupo y nos sentamos a discutir la necesidad de desarrollar planteamientos que fuesen mas allá de la lucha por la vivienda, construyendo una mirada de ciudad y de sociedad distinta que la expresamos en nuestra propia plataforma de lucha. Densificar la ciudad sin hacinar, reclamar el derecho a que las familias se queden en sus comunas de origen, luchar por una vivienda gratuita y digna para todo el pueblo chileno garantizadas a través de una Ley General de Vivienda, refertilizar las periferias, hacer un uso racional de los espacio, sacar a la industria ociosa de las zonas céntricas de la ciudad, la necesidad de una Empresa Nacional de la Construcción que levante viviendas para el pueblo y elimine el lucro inmobiliario, apoyas las luchas de los estudiantes, trabajadores y el pueblo en su conjunto por recuperar nuestros derechos y recursos naturales, etc., fueron algunas de las prepuestas desarrolladas. En ese momento, ya habíamos dejado de ser la suma de comités para transformarnos en un verdadero Movimiento de Pobladores, en el actor social más importante de Estación Central.



En este proceso, nuestras luchas más importantes y significativas las daríamos en el marco de la estrategia definida para conseguir nuestro objetivo habitacional. Una vez definido el terreno que queríamos, decidimos desarrollar un bosquejo de proyecto habitacional, para ello un grupo de jóvenes profesionales, surgidos de poblaciones como las nuestras, nos ayudaron a diseñar una propuesta que se enriqueció con los aportes de las familias. Paso siguiente fue presentar la propuesta a las autoridades correspondientes para luego ir en busca del apoyo de los principales actores involucrados en el terreno: el municipio y los dueños del terreno. Aquí es donde comenzaron a surgir piedras en el camino pues ambos se negaron a recibirnos en primera instancia. Entonces fue necesario hacer uso de nuestra capacidad de movilización y con cientos de pobladores nos tomamos el municipio y unas semanas después la Estación Central de Ferrocarriles. El fruto de ambas acciones fueron reuniones en donde se materializaron avances y compromisos de parte de estos actores para avanzar en que los terrenos pedidos por los pobladores se construyesen viviendas sociales para resolver los graves problemas de carencia habitacional existentes en la comuna.

Mientras avanzábamos respecto al terreno, no podíamos hacer vista gorda a la heroica lucha que daban los estudiantes por el derecho a la educación. Nuestros hijos, hermanos, nietos, sobrinos, vecinos y amigos estaban en toma, estaban en las marchas y pedían nuestra solidaridad así que decidimos dársela. El 24 de agosto, a las 7 de la madrugada, cientos de pobladores nos tomamos la Alameda con General Velásquez interrumpiendo el tránsito por varias horas, atrayendo las miradas de toda la prensa a nivel nacional. Los nervios de muchos se nosotros eran evidentes, ya que una cosa es marchar por el Paseo Ahumada o por nuestros pasajes, pero otra muy diferente es bloquear la principal artería del país en horario punta. Pero nuestro pueblo es valiente y con lienzos y nuestros cuerpos paramos el tránsito vehicular. Fuerzas Especiales de Carabineros llegó a “dialogar” con nuestros dirigentes y, mientras nos pedían calma, comenzaron a llover las lacrimógenas. Muchos pensamos que muchos vecinos se atemorizarían pero todo lo contrario: volvieron con más fuerza a las calles y vecinas, esas mismas que hasta hace algunos meses no se interesaban por la política y su vida consistía en dedicarse a las tareas del hogar, ahora desafiaban a Carabineros tomándose las calles.

Tras llegar la prensa y ser filmados durante bastante tiempo, nos retiramos a nuestras poblaciones en donde la alegría se apoderó de todos cuando vimos por televisión las imágenes y el éxito de nuestra protesta. Es por esto que cuando el Ministerio de Vivienda quiso aumentar el ahorro de las familias de 10 a 30 UF para obtener una vivienda social, no la pensamos dos veces y nos volvimos a tomar la Alameda, lo que sumado a otras manifestaciones realizadas por organizaciones pertenecientes  a la Federación Nacional de Pobladores, se logró revertir esta medida. Íbamos sorteando escollos gracias a la lucha, pero aún el camino estaba lleno de dificultades.

Nuestras familias con mucho esfuerzo avanzaban en completar sus ahorros pero la Ficha de Protección Social injusta e inexplicablemente subía y subía sus puntajes dejándolas fuera de toda posibilidad de postulación, no sólo a la vivienda sino al resto de los beneficios sociales. La situación era urgente y la Federación Nacional de Pobladores, en su rama de allegados, deudores habitacionales y damnificados, decidió actuar. Así, en diciembre y enero se desarrollaron masivos bloqueos en diversos puntos de Santiago y en varias ciudades del país. Nosotros volvimos a la Alameda pero con más fuerzas. Nos dimos cuenta de que la presión la ejercíamos más que tomándonos un ministerio o marchando por el centro de Santiago, cuando bloqueábamos las rutas y actuábamos allí donde las pobres de la ciudad son más fuertes: en nuestros territorios 8en los mismos en donde se combatió contra la Dictadura). Y esto porque uno de los pilares del funcionamiento de la economía capitalista es asegurar un rápido y expedito flujo de las mercancías. Y cuando nosotros bloqueamos las rutas y carreteras precisamente lo que hacemos es interrumpir este flujo, causándoles millones de pesos en pérdidas a los dueños del poder y la riqueza, sobretodo cuando impedimos que circule la mercancía más importante para el sistema: la clase trabajadora. La consigna fue entonces: si ellos nos quieren hacer daño, si ellos nos quieren dejar fuera de los beneficios, entonces nosotros les haremos daño a ellos afectando directamente a su bolsillo.

Nos tomamos entonces nuevamente la Alameda en dos oportunidades, con jóvenes de nuestras poblaciones realizando bloqueos simultáneos en Las Rejas, la Autopista del Sol y General Velásquez. La enorme fuerza desplegada por la Federación, sumado al trabajo de análisis y de desarrollo de propuestas respecto a la Ficha, nos permitieron conquistar el congelamiento de los puntajes para todo el pueblo chileno e iniciar un proceso de revisión para bajar los puntajes de aquellas familias que injustamente sufrieron alzas. El triunfo fue enorme y provocó una gran alegría en las familias.

Sin embargo, ahora que la Ficha ya no era un problema surgió otro inconveniente igual de grave: la imposibilidad de postular a subsidios por la inexistencia de un Decreto para la vivienda social. 8 meses sin política para la vivienda social, 8 meses de promesas de un Decreto, 8 meses de espera en donde se nos decía que mejor postuláramos como “clase media”, o sea, que nos endeudarnos para poder obtener una casa prestada hasta que devolviésemos el dineros a los bancos o instituciones crediticias. 8 meses que fueron suficientes para que la paciencia se nos agotara y dijésemos BASTA!. Nuevamente salimos a la calle, nos tomamos la Alameda y se bloqueó con barricadas la Autopista del Sol. La conmoción generada obligó a las autoridades a pronunciarse y a apurar el proceso d aprobación. El resultado: una semana después se aprobaba el Decreto 49. Una política que no nos satisface, que en muchos puntos representa un retroceso en materia habitacional, pero que es mejor tenerla antes que exista un vacío legal que deje a todo el pueblo pobre fuera de la posibilidad de acceder a una vivienda.

“Luchando avanza el pueblo” y “la lucha da lo que la ley niega”, son frases presentes en nuestros lienzos y que señalan una gran verdad: es a través de la lucha, de la organización y de la unidad de los pobladores como hemos ido obteniendo avances. Hoy avanzamos a paso firme en conseguir un terreno para vivir, logrando el apoyo de todos los actores involucrados. Ahora, como indicaba nuestra estrategia, damos paso a la lucha por el subsidio y posteriormente la daremos por la construcción de nuestras viviendas, quedándonos aún un largo trecho por recorrer. Pero no sólo nuestro proyecto ha avanzado. Los lazos entre los vecinos, la unidad, la solidaridad entre nosotros y el desarrollo de nuestras capacidades de toma de decisiones se han ido fortaleciendo con cada marcha, con cada asamblea, con cada actividad, con cada discusión, con cada sonrisa y cada desacuerdo. Fruto de este avance en la conciencia de que el poder está en nuestras manos es que realizamos nuestro Primer Congreso de Pobladores. Tras participar en un Encuentro de Allegados en La Florida y en el encuentro nacional de la Federación Nacional de Pobladores en Dichato, realizamos nuestro primer ejercicio de soberanía popular. Durante varias horas cientos de familias discutimos las reglas y acuerdos que nos regirán como vecinos en el futuro barrio. Debatiendo desde temas como la tenencia de mascotas, los ruidos molestos y la necesidad de áreas verdes, hasta cómo afrontar el problema del narcotráfico, la violencia intrafamiliar y el alcoholismo, dimos el primer paso para constituir un barrio basado en nuestras propias reglas, un verdadero ejercicio de Poder Popular.

En poco tiempo hemos logrado grandes triunfos, sobretodo en despertar a un pueblo que parecía dormido. Vecinos y vecinas que antes no se interesaban por nada, que jamás hubiesen pensado siquiera en ir a una marcha o hablar en público, que vivían encerradas en sus casas viendo la teleserie o preocupados sólo del trabajo, ahora son los más entusiastas, los primeros en estar en la calle, los que más hablan en las asambleas y los que mas impregnados están de nuestro proyecto, que no es sólo por una casa sino que a estas alturas es por transformar a la sociedad en su conjunto.

Cuando el primer ser humano piso la tierra, buscó un espacio para refugiarse, para sobrevivir, para no morir. De las cavernas pasó a edificar chozas y después casas y luego, de las chozas y las casas fue desalojado. Hoy, los hombres y mujeres de los barrios populares luchamos por un espacio para vivir, para crecer, para construir, para sonreír y, sobretodo, para tener un lugar desde el cual cambiarlo todo y recuperar lo que nos pertenece.

Aun nos queda mucho camino por recorrer, tanto en lo referente a nuestro proyecto como en seguir educándonos y creando una conciencia y un mundo distinto. Pero estamos seguros de que si seguimos en este mismo camino lograremos grandes triunfos y podremos colocar la dignidad de los sin casa tan alta como la cordillera de los Andes. Ya no somos los mismos que hace un año, ahora somos parte de esa masa anónima y taciturna que empieza a entrar definitivamente en su propia historia, ahora tenemos más fuerza, tenemos más valor, estamos más unidos, concientes y dispuestos a dar la pelea y, sobretodo, tenemos una herramienta para luchar. Y esta herramienta tiene nombre y apellido: Movimiento de Pobladores Ukamau.



Movimiento de Pobladores Ukamau
Mayo 2012

jueves, 29 de marzo de 2012

La Federación Nacional de Pobladores logra congelamiento de puntajes de la Ficha de Protección Social

“¡Vecinos, lo hemos logrado!”
La Federación Nacional de Pobladores logra congelamiento de puntajes de la Ficha de Protección Social
Al pueblo de Chile y a la opinión pública
En diciembre del 2011 la Federación Nacional de Pobladores – instancia que agrupa a las organizaciones en lucha de allegados, damnificados y deudores habitacionales – inició su lucha en contra de la Ficha de Protección Social, un instrumento injusto que no refleja la realidad de las familias chilenas y que las posterga de importantes beneficios sociales.
En diciembre del 2011 y en enero de este año, miles de pobladores bloqueamos las principales avenidas de Santiago y de varias ciudades del país, exigiendo el congelamiento de los puntajes para las familias del primer quintil, la revisión de los puntajes de las familias del segundo y tercer quintil y avanzar hacia un instrumento de medición que de verdad refleje la pobreza existente en Chile.
Hoy, gracias a esta lucha, gracias a los bloqueos de calle, gracias a las movilizaciones, a las barricadas  y a la determinación de nuestros vecinos, es que la Federación Nacional de Pobladores ha logrado el congelamiento general de los puntajes de la Ficha de Protección Social para todo el pueblo chileno y se ha iniciado el proceso de revisión de puntajes para todos aquellos que sientan que la Ficha no refleja su situación familiar.
Este triunfo, logrado en las calles y movilizados, le permitirá a las familias más pobres de Chile estar un poco más tranquilas sabiendo que los puntajes no seguirán subiendo y subiendo mientras su situación familiar sigue igual o peor.
Sin embargo, hay que decir que este congelamiento se da en un contexto en donde los puntajes han subido abruptamente y de manera injustificada en los últimos meses, por lo que muchas familias pueden quedar con un congelamiento en puntajes demasiado elevados, lo que las dejaría fuera de la posibilidad de postular a subsidios. A estas familias, a nuestros vecinos, les queremos decir que la Federación Nacional de Pobladores peleará porque se les bajen los puntajes a todas aquellas familias que hayan sufrido alzas de puntaje sin justificación o cuyos puntajes no correspondan a su realidad familiar. Así que pueden estar tranquilas ya que no permitiremos esta injusticia. 
Ahora, nos queda un trabajo y una lucha igual de importante: avanzar hacia un instrumento justo que refleje la pobreza real de los chilenos, como un paso para avanzar hacia una sociedad en donde los derechos estén garantizados para todo el pueblo chileno, lo que sabemos sólo se podrá lograr unidos, con propuestas y movilizados.
Este triunfo nos demuestra que con lucha y organización se pueden lograr avances y conquistar concretas para nuestro pueblo y es por ello que la Federación Nacional de Pobladores seguirá organizada, movilizada y en las calles por el derecho a la vivienda, al suelo, a la ciudad y a una sociedad más justa para todos y todas.

FEDERACIÓN NACIONAL DE POBLADORES

29 de marzo de 2012

miércoles, 28 de marzo de 2012

A construir nuestros barrios y nuestra comuna, con la fuerza de la organizaciòn

Vecinos y vecinas de Estación Central,

Cansados de los problemas que afectan a nuestras poblaciones y barrios, aburridos de esperar soluciones que nunca llegan, indignados con la labor de nuestras autoridades, pero con mucha alegría y entusiasmo de saber de que esta situación la podemos cambiar por nosotros mismos, es que como Movimiento de Pobladores Ukamau hemos decidido (tras un largo proceso de discusión en nuestras asambleas) romper con los esquemas impuestos y llevar nuestros propios candidatos a las elecciones municipales del 2012.

Somos una organización social, comunitaria y cultural compuesta por allegados y sin casa, trabajadores, profesionales, dueñas de casa, estudiantes, cesantes y jóvenes de Estación Central que nos hemos organizado para luchar y construir un nuevo barrio y una nueva comuna.

Somos cientos de familias que hemos iniciado este sueño luchando por uno de los elementos más básicos del ser humano: el derecho a la vivienda. El camino ha sido duro, pues en este país la vivienda no es un derecho sino un negocio, pero con lucha, esfuerzo, sacrificio, alegría y movilización hemos logrado importantes avances que ahora queremos garantizar y expandir instalándonos en los espacios de toma de decisiones.

En este camino que estamos recién empezando hemos aprendido una importante lección: sólo uniéndonos como vecinos, organizándonos, participando y luchando podremos dar soluciones a los problemas que nos aquejan. Y es en base a esta lección que hemos estado marchando y caceroleando junto a los estudiantes, generando espacios de encuentro para discutir sobre nuestros problemas en salud y transporte, peleando y gestionando una Ficha de Protección Social más justa para nuestro pueblo, saliendo a las calles para que los pobres no sigan siendo enviados a la periferia, y fomentando la participación de los vecinos para desarrollar nuestras propias iniciativas y soluciones.

Entendemos que la construcción de un nuevo barrio y de una nueva comuna requiere de la participación de todos y que somos nosotros mismos los encargados de llevarla adelante, sobretodo porque aún son muchos los problemas que no encuentran solución.

Frente a la necesidad de dar respuesta a estos grandes desafíos es que hemos debido tomar posición frente al próximo escenario electoral que ya comienza a apoderarse de las paredes de la comuna.

Aburridos de que cada 4 años nos vengan a ofrecer el cielo y la tierra para que después nos den la espalda. Aburridos de los partidos de siempre, de las promesas de siempre, de candidatos que vienen de fuera de la comuna y que ocupan cargos sólo para ganar dinero, es que hemos tomado la decisión de llevar nuestros propios candidatos al municipio. Candidatos que pertenecen a la comuna, que nacieron y viven como nosotros y sienten nuestros problemas, personas como usted o como nosotros que luchan por los derechos de sus vecinos y que ahora están dispuestos a llevar esa lucha dentro del propio municipio. Candidatos con experiencia como dirigentes sociales que cuentan con el apoyo de jóvenes profesionales nacidos en nuestras poblaciones y villas. Candidatos que no dependen de las órdenes nacidas entre 4 paredes de ningún partido tradicional (ni de derecha ni de “izquierda”) ni del dinero de ningún grupo económico, sino que del sentir y de los sueños de la propia comunidad a la que representan. Candidatos que no vienen a hacerle promesas sino a invitarlo a usted a hacer sentir su voz, a encontrarse con sus vecinos, a dialogar, a desarrollar sus propias propuestas e iniciativas para mejorar y construir una nueva comuna.

Porque ahora nos toca a nosotros, porque ahora somos los pobladores, los trabajadores, los estudiantes, los pequeños comerciantes y las organizaciones sociales y comunitarias de Estación Central las que debemos volver a tomar las riendas de la comuna, los invitamos a sumarse y a construir entre todos un camino hacia una vida digna y feliz.

A reconstruir nuestros barrios!! A recuperar nuestros derechos!!
Movimiento de Pobladores Ukamau al municipio!!
Que el pueblo mande!!

miércoles, 7 de marzo de 2012

“Nuestra lucha es más grande que una casa”. Cientos de familias participan del Primer Congreso del Movimiento de Pobladores Ukamau

Doris Gonzalez dando inicio al Congreso
Este sabado 3 de marzo de 2012, se vivió un hito histórico en la comuna de Estación Central de Santiago, cuando más de 300 familias participaron del Primer Congreso del Movimiento de Pobladores Ukamau, la organización territorial y de lucha por la vivienda más grande y combativa de la comuna. 

Tras participar en el Primer Encuentro Nacional de Allegados y Sin Casa realizado en La Florida a mediados de febrero, y luego en el Cuarto Congreso de la Federación Nacional de Pobladores en Dichato, en donde los pobladores en lucha de distintos lugares de Chile solidarizaron con los damnificados, los pobladores de Ukamau llegaron con las pilas puestas a su primer Congreso.

Conformados como movimiento de pobladores desde hace un poco más de un año, las familias agrupadas en el Movimiento de Pobladores Ukamau han desarrollado un intenso trabajo de organización y de lucha para conseguir un terreno para poder construir sus futuras viviendas y una vida digna pues, como dicen sus lienzos, sus sueños ”son más grandes que una casa”. Esta lucha los ha llevado a realizar acciones de presión como la toma del municipio de Estación Central, de la Estación Central de Ferrocarriles, cortes en la Alameda, marchas por la población Santiago y Los Nogales, acciones de apoyo a los estudiantes como marchas y caceroleos y actividades de autogestión y unión entre los vecinos como carnavales, bingos y actos culturales. Estas acciones y actividades han generado valiosos frutos al aumentar los niveles de organización, de lucha y de conciencia entre los vecinos. Con varios logros y un importante camino recorrido, los pobladores ahora decidieron dar un paso importante en el proceso de construcción de un barrio distinto: el Primer Congreso del Movimiento de Pobladores Ukamau.

El primer proyecto habitacional del Movimiento contempla la construcción de condominios sociales, los que por ley deben regirse bajo un reglamento de co-propiedad. Generalmente los comités copian estos reglamentos de alguno ya existente y lo implementan, pero en Estación Central la cosa ha sido pensada de una forma distinta: los pobladores se han propuesto diseñar su propio reglamento para definir por ellos mismos, de forma abierta y participativa, cuáles serán las normas y acuerdos que regularán la convivencia entre los vecinos. Y no sólo en lo referido al reglamento de co-propiedad, sino también a aquellos aspectos y problemas que dificultan la vida en las poblaciones y que los vecinos quieren superar de forma organizada en el nuevo barrio, como lo es el tráfico de drogas, la violencia intrafamiliar, las riñas, la carencia de servicios sociales, entre otros aspectos.

Con estas metas, el sábado 3 de marzo más de 300 familias se hicieron presentes en la Escuela República de Austria en la Población Santiago. Tras la presentación de la jornada, a cargo de la dirigenta y vocera Doris González, los vecinos se dividieron en 11 grupos de cerca de 30 personas cada uno, para debatir los importantes temas que los convocaban. A pesar del calor, los ánimos estaban altos y la participación se hizo notar con las intervenciones de todos los vecinos en cada una de las discusiones. Importante en el desarrollo de la jornada fue el apoyo recibido de parte de organizaciones de distintos sectores sociales y territorios, como los allegados del Movimiento por la Dignidad de Lo Barnechea (quienes ayudaron con juegos y talleres para los niños), pobladores de Nuevo Amanecer (ex Nueva La Habana), estudiantes de Arquitectura de la Universidad de Chile, militantes de Pueblo Libre y el saludo dado por la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile.

Tras la discusión en grupos se pasó a una asamblea general en donde se expusieron las conclusiones, acuerdos, desacuerdos y desafíos pendientes, lo que constituye el puntapié inicial de un proceso de discusión y construcción de un barrio distinto, participativo, luchador y basado en el poder de los propios pobladores.

Ahora los desafíos que se vienen para el Movimiento de Pobladores Ukamau son el seguir firmes en la lucha por un terreno para vivir, seguir desarrollando su organización y el poder propio de los pobladores y dar la gran lucha este 2012 para sacar a los representantes de esa elite añeja que conforma la clase política y llevar a los pobladores, a los luchadores sociales surgidos desde los propios territorios, a dar la pelea también dentro del municipio, para golpear con dos puños (en las calles y en la institucionalidad) en la lucha por recuperar los derechos negados.

A eso de las 8 de la tarde la jornada se dio concluida con un fuerte aplauso y los vecinos regresaron a sus casas, cansados de la extensa jornada pero contentos por haber dado este importante paso para hacer realidad sus sueños de una vida distinta y que los convierte cada día más en actores capaces de construir su propia historia.

             Movimiento de Pobladores UKAMAU

lunes, 6 de febrero de 2012

1º Congreso del Movimiento de Pobladores UKAMAU

Vecinos, vecinas y amigos

Ya transcurrido más de un año de lucha y organización del Movimiento de Pobladores Ukamau, hemos decidido realizar nuestro Primer Congreso de Pobladores.


Importantes avances hemos conseguido hasta ahora en la conquista de nuestro derecho a la vivienda, pero siempre hemos dicho y nos hemos propuesto luchar por mucho más que la casa, nuestra lucha es por conquistar una vida digna, por recuperar nuestros derechos, por desarrollar nuestro propio poder y construir un nuevo barrio. Es por esto que ya avanzados en este camino, llega la hora de dar un importante paso en la construcción de nuestro nuevo barrio: definir las reglas y normas que nos regirán como comunidad. 

Cuando hablamos de la construcción de un nuevo barrio y de poder popular, hablamos de que somos nosotros los que tenemos que decir conjunta, participativa e informadamente nuestras propias reglas; somos nosotros, y nadie más que nosotros, los que tenemos derecho a decidir sobre cómo queremos vivir. Con cada marcha, con cada asamblea, con cada actividad, con cada discusión, hemos ido construyendo sueños, desafíos y propuestas que ahora debemos hacer confluir para transformarlas en realidad, pues no serán ni las instituciones ni el poder económico quienes nos sigan imponiendo sus reglas y formas de vida. 

Para llevar a cabo este trabajo, el Movimiento de Pobladores Ukamau ha decido realizar su Primer Congreso de Pobladores este 3 de marzo en la Población Santiago de Estación Central. En este primer ejercicio de nuestro poder para constituir nuestras propias reglas, soñaremos y construiremos nuestro futuro barrio, detectaremos cuáles son los problemas que afectan a nuestras poblaciones y diseñaremos propuestas e iniciativas para solucionarlos, definiremos normas de convivencia y mecanismos para solucionar de forma democrática y constructiva nuestros conflictos y plantearemos cuáles son los desafíos que nos quedan por afrontar, las peleas que nos quedan por seguir dando, para recuperar nuestros derechos negados.

Este Congreso tiene una importancia vital para nosotros, pero creemos que tiene una trascendencia que supera a nuestra organización ya que la discusión y los temas a tratar incumben a todos nuestros vecinos y pueden entregar valiosos elementos a otras organizaciones sociales y comunitarias. De modo que dejamos invitados a todos a nuestro Congreso (el que culminará con una actividad cultural abierta para toda la comunidad) y a construir en conjunto los sueños, miradas y propuestas para construir un barrio y un mundo distinto. 





Movimiento de Pobladores Ukamau 

martes, 10 de enero de 2012

Movilizaciòn Contra la FPS 13 diciembre 2011


La Federación Nacional de Pobladores a la opinión pública

En las últimas horas la Federación Nacional de Pobladores – instrumento que agrupa a organizaciones de allegados, sin casa, damnificados y deudores habitacionales - ha realizado una serie de bloqueos y acciones en diversos puntos del país y de la capital para comunicar al pueblo chileno y a las autoridades lo siguiente:

1) La Ficha de Protección Social, creada por los gobiernos de la Concertación, no es un instrumento desarrollado para medir la pobreza sino para ocultarla, produciendo una enorme distancia entre la realidad familiar y los puntajes, lo que nos está dejando fuera del acceso a elementos vitales para los pobladores como lo son la vivienda social, los jardines infantiles, las becas estudiantiles, el subsidio al agua potable, entre muchos otros.

2) Esta Ficha, pretende ser cambiada por el actual gobierno, pero los únicos avances que ha realizado hasta ahora es iniciar un reencuestaje que obliga a las familias a firmar una declaración jurada sobre la veracidad de los datos (aun cuando el Ministerio de Desarrollo Social tiene ahora la facultad para verificarlos directamente a través de otros ministerios) y que las amenaza con caducarles los puntajes si optan por rechazar la encuesta. Rechazamos esta mirada punitiva y de sospecha hacia los pobladores, pues considera que los pobres en Chile son mentirosos hasta que se pruebe lo contrario. En este país, los que mienten pertenecen al 1% más rico, los que no responden ninguna encuesta familiar y, cuando lo hacen, mienten subdeclarando sus ingresos.

2) Si bien hemos tenido acercamientos con el Ministerio de Desarrollo Social, hasta que no logremos un congelamiento total de los puntajes para las familias que tengan bajo 8500 puntos y una revisión y baja en las familias que tengan sobre 8500 puntos y que hayan sufrido un alza injustificada en los puntajes, seguiremos movilizados.

3) El congelamiento y la revisión (y baja) en los puntajes constituyen el piso mínimo para asegurarle tranquilidad a las familias chilenas de que podrán seguir postulando a los programas sociales. Y avanzaremos hacia ello con diálogo y trabajo en conjunto, pero sin abandonar la movilización, pues esta es la única garante de que obtendremos resultados concretos y que podremos ir avanzando.

4) Exigimos al presidente Sebastián Piñera y a las autoridades que corresponda, congelar cuanto antes todos los puntajes de la Ficha de Protección Social hasta que existan un nuevo instrumento que mida de verdad la pobreza en Chile.

5) La Ficha de Protección Social no es el único problema que está afectando a los pobladores, la carencia habitacional y las nulas soluciones a allegados, deudores habitacionales y damnificados nos tienen también en las calles. Es por esto que exigimos al gobierno: suelos para vivienda social, que no sigamos siendo expulsados a la periferia de la ciudad; beneficios reales y condonaciones para los deudores habitacionales, que no sigamos siendo desalojados y nuestras viviendas rematadas, mientras se sigue favoreciendo a los bancos; reconstrucción ahora, digna y sin lucro, no queremos vivir un tercer invierno sin reconstrucción, mientras el gobierno favorece el lucro de las empresas con la vivienda social, las expropiaciones y la privatización del borde costero.

6) Hasta no obtener soluciones reales a los problemas que nos afectan como pobladores y como pueblo, seguiremos en las calles.

Federación Nacional de Pobladores
Enero 2011

Que la corrupción y el abuso no diseñen nuestras ciudades

“Trabajo mal Hecho También es Corrupción” Jorge Bermudez 2017, Contralor de la Republica Nuevamente debemos salir a manifestarnos a la...